Si bien no estaría incluido dentro del despacho, es necesario aclarar que, por más que AFA y el Consejo Federal autoricen el retorno, si los entes sanitarios y gubernamentales de sus ciudades o provincias no lo hacen, NO PODRÁN REGRESAR ya que deberán contar con su consentimiento/aprobación además de acoplarse a las medidas específicas que puedan llegar a considerar sobre quienes pueden hacerlo.
Por el lado de las ligas del interior, serán ellas de forma autónoma quienes resolverán si disputarán algún torneo en lo que reste del 2020. Por ende, se las eximirá de la realización obligatoria de un torneo oficial tanto para las divisiones mayores como menores como consta en el Reglamento General del Consejo Federal.
Dejando el despacho y centrándonos en el protocolo, desde el Consejo Federal no se exigirán testeos para las Ligas, pero para el Torneo Regional todavía existe una posibilidad que se estudiará más adelante (si se hacen, los test estarían cubiertos por AFA). Otro item es que deberán respetar a rajatabla la forma, método y tiempos de entrenamiento especificados. Los jugadores deberán llegar por sus propios medios a los entrenamientos y evitar terminantemente compartir vestuarios, duchas, mate o elementos con otro compañero además de acatar la distancia a la hora de realizar los ejercicios.
También será muy importante los controles/seguimientos individuales en la vida cotidiana de cada jugador para que respeten y se cuiden con las medidas conocidas por todos (barbijo, lavado de manos etc. etc.). Además, está la posibilidad que se incluya dos o tres veces por semana que los clubes mediante un encargado deban tomar la fiebre a cada jugador y realizar «test caseros» de olfato y gusto (oler esencia de vainilla o probar una cucharada de vinagre por citar dos ejemplos básicos) para detectar rápidamente posibles síntomas antes de los entrenamientos.
Con este panorama en el cual parece haber un horizonte (aunque siempre dependiente del avance de la pandemia y la baja en la cantidad de casos) muy de a poco se puede empezar a pensar en la planificación de las competencias sin dejar de lado que se necesitarán entre 45 y 60 días como mínimo de entrenamiento y que, muy probablemente, las mismas sean sin público hasta casi entrado el próximo año.
Fuente: www.ascensodelinterior.com.ar